viernes, 23 de febrero de 2007

Cual es mi lado del camino?

Cuando se acuestan la razón y el deseo, llueve sobre mojado.



Pocas cosas se mantienen en pie en este torbellino que es mi vida.
Si tengo suerte y confluyen los astros, encontraré alguien que me masajee desde la punta del pie hasta la coronilla. Despacio y con mimitos.
Alguien que me saque la bronca y me haga olvidar.
Quiero besos.
Quiero algo, alguien… que me tiente.

miércoles, 21 de febrero de 2007

FASO, paso

Ahí está un poco arrugado, solitario, pedacitos de tabaco asomando entre la caja y el celofán. Quedan seis. Me miran. Cierro el cajón con mezcla de triunfo, melancolía y enojo. Lo vuelvo a abrir. Lo vuelvo a cerrar. Y lo abro otra vez.
La sensación del cigarrillo entre los dedos me suena novedosa por lo lejano del recuerdo.
El primero a los 18, en la terraza, sola. Qué asco… El segundo no fue tan feo y el tercero ya era aceptable. Dos por día como mucho. Después cinco, diez… Hasta veinte o quizás treinta los días de furia.
Saco uno de la caja, lo hago girar entre los dedos. El tabaco está flojo y algunas partículas caen sobre la alfombra. Sonrío triste. El olor un poco rancio me trae recuerdos de noches agitadas, alcohol, “un piano desafinado y un manojo de palabras”…


Cigarrillo de bar, un cortado y a veces capuchino
Cigarrillo de stress laboral, muchos… demasiados
Cigarrillo post sexo
Cigarrillo de espera (el que espera desespera)
Cigarrillo cómplice de amigas que se cuentan un secreto
Cigarrillo éxtasis
Cigarrillo después de la cena
Cigarrillo ansiolítico
Cigarrillo de fiesta aburrida
Cigarrillo mangueado
Cigarrillo de bronca
Cigarrillo relax, haciendo aros de humo
Cigarrillo fashion, yo-sólo-fumo-importados
Cigarrillo mojado
Cigarrillo arrepentido
Cigarrillo solidario fumado a medias o en ronda
Cigarrillo promesa, “es el último pucho, no fumo más”



No sé bien qué hacer. Destruyo uno, lo aprieto fuerte, desmenuzándolo lentamente. Pero me entra culpa y lástima por los otros cinco que son como un símbolo, tan solitos y tentadores. Hace más de un año… Si fumo uno, no va a pasar nada, ¿no?

Diosssss ¡Que alguien me sacuda y me haga reaccionar!


Fumar es un placer genial, sensual.
Fumando espero al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales de alegres ventanales.
Mientras fumo, mi vida no consumo
porque flotando el humo me suelo adormecer...
Tendida en la chaisse longue soñar y amar...
Ver a mi amante solícito y galante,
sentir sus labios besar con besos sabios,
y el devaneo sentir con más deseos
cuando sus ojos veo, sedientos de pasión.
Por eso estando mi bien es mi fumar un edén.

lunes, 19 de febrero de 2007

El ranking de mis enamoramientos infantiles

I've got a crush on you, sweetie pie
All the day and night-time hear me sigh
I never had the least notion
That I could fall with so much emotion…



Tom Sawyer: Fue mi primer gran amor, a los ocho años. Mamá me regaló los libros de Mark Twain sin sospechar las consecuencias… Dormía abrazada a la almohada soñando que Tom me rescataba de la cueva de Joe el Indio, robábamos el tesoro y huíamos en la balsa de Jim hacia una isla desierta, nos dábamos muchos besos y teníamos hijitos y después volvíamos a vivir con tía Polly porque la extrañábamos y cocinaba muy rico.




Sandokan: Si hay alguien que ves por la calle y decís “Es Sandokan”, ese es Kabir Bedi. A principios de los ochenta daban la miniserie en canal 13, en míseros capítulos diarios de quince minutos. Y él era como lo imaginaba… Tan atractivo, viril, la mirada de águila, repartiendo diamantes del tamaño de una avellana y sus barcos vomitando artillería sobre las costas malayas. Ahhhh… Me acuerdo cuando tomó la pastilla para parecer muerto y lo lanzaron al mar amortajado, y su novia Mariana lloraba. Yo siempre era Mariana y cambiaba el final de la historia para casarme con él y vivir por siempre en Mompracem.


Enrique de Lagardere: Encontré la novela de Feval en la biblioteca de mi tío, junto a innumerables títulos de Dumas y Víctor Hugo. “Dejá eso, no es para vos. Cuando seas más grande podrás leerlo”. Fue suficiente para incitar mi curiosidad. Leía a escondidas y flasheaba como loca. Lagardere, le petit parisien, la primer espada de Francia, el vengador de Nevers… Estaba tan enamorado de Aurora que movió cielo y tierra para recuperar su nombre y fortuna. Al final se casaban y tenían un hijo. Pero a Enrique le tendían una emboscada y lo asesinaban. Lloré mucho. Pero cuando releo la historia todo vuelve a empezar y de nuevo brilla su espada bajo el sol del mediodía, y Lagardere es otra vez joven y hermoso y yo muero de amor.


BJ: Todas nos enamoramos de BJ. ¡Con ese camión e n ooooo r m e! Tenía muchas amigas y les daba piquitos a todas. La peor era la rubia tetona petisa que hablaba con vos de pito y se paseaba con shorcitos minúsculos y taco aguja y también manejaba un camión. BJ no le daba ni la hora, tipo no la tomaba en serio pero ella se notaba que le tenía ganas. Después de mucho navegar, encontré la canción (no puedo parar de cantarla): http://www.geocities.com/k_a_r_r/bj.html

El “lagarto” Brian (Invasión Extraterrestre): Creo que se llamaba Brian, el rubio que seducía a Robin, la embarazaba y después nacía la bebé rara, mitad humana, mitad alien. Qué horror cuando lo encerraron en esa pecera para matarlo con polvo rojo y se arrancaba la piel a jirones. Un desperdicio… Ella lo mató. Yo le hubiera dejado la careta puesta un rato más.



“Fas” (Brigada A): Éste sí que me pegó fuerte y ya no era tan nena. Siempre bien peinadito, ojos como de agua, sonrisa generosa, atlético, buena pilcha. Dirk Benedict… Faceman en realidad, latinizado “Fas” . En cada capítulo tenía una novia nueva. ¡Todas trolas! Ese hombre me e n a m o r ó. Sí, señor. Y no era un amor ideal, no, no, no. ¡Me re calentabas, nene! Con la excusa del blog, guardé la foto y la miro de a ratos y me da por imaginar no sé qué cosas… Pensar que ahora debe tener más de sesenta abriles…


Gustavo de “Tremendo”: Recuerdo esperas interminables frente al televisor aguantando las grasadas de Sábados de la Bondad sólo para saborear los escasos diez minutos que duraba la actuación de Tremendo. Dos canciones, tres a lo sumo si la platea femenina estallaba, como sucedía a menudo. Y ahí estaba él, con su flequillo al viento, bailando coreografías vergonzantes con los otros cuatro nabos. Me pregunto por qué moría por él… ¿Nadie se acuerda de Tremendo? Fui al cine a ver la película. Mejor no sigo…

Richard Chamberlain: Tenía trece años cuando vi por primera vez “El pájaro canta hasta morir”. Fue devastador. Me dio vuelta como un panqueque. Amé al padre Ralph hasta la médula. La de fantasías que habré alimentado con hombres en sotana… Después se comentó que era gay… Pero hago como que no me enteré.
La lista es larga. Tengo una nómina de destacados y cada tanto agrego alguno más que se cuela por alguna rendija de mi memoria: D’artagnan, Bo Duke, Daktari, Meteoro, Marcelo Marcote, MacGyver, Carlín, He-man, Pablito Ruiz (sí, el auténtico), El conde de Montecristo, Rambo, Dean Martin, Tarzan…
¡Salpicón de estrellas!

jueves, 15 de febrero de 2007

Mientras espero...

The time is right
Your perfume fills my head
The stars get red
And oh the night's so blue
And then I go and spoil it all
By saying something stupid
Like I love you
I love you...


Otra charla larga… La intimidad va creciendo rápido.
Esta vez hay intercambio de información precisa: dar para recibir.
Y disfrutamos compartir el secreto.
Al final, despedida obligada y una tímida invitación a su nueva casa.

miércoles, 7 de febrero de 2007

¡Atenti, pebeta!


Cuando estés en la vereda y te fiche un bacanazo,
vos hacete la chitrula y no te le deschavés;
que no manye que estás lista al primer tiro de lazo
y que por un par de leones bien planchados te perdés.

Cuando vengas para el centro, caminá junando el suelo,
arrastrando los fanguyos y arrimada a la pared,
como si ya no tuvieras ilusiones ni consuelo,
pues, si no, dicen los giles que te han echao a perder.

Si ves unos guantes patito, ¡rajales!;
a un par de polainas, ¡rajales también!
A esos sobretodos con catorce ojales no les des bolilla,
porque te perdés; a esos bigotitos de catorce líneas
que en vez de bigote son un espinel...
¡atenti, pebeta!, seguí mi consejo:
yo soy zorro viejo y te quiero bien.

Abajate la pollera por donde nace el tobillo,
dejate crecer el pelo y un buen rodete lucí,
comprate un corsé de fierro con remaches y tornillos
y dale el olivo al polvo, a la crema y al carmín.
Tomá leche con vainillas o chocolate con churros,
aunque estés en el momento propiamente del vermut.
Después comprate un bufoso y, cachando al primer turro,
por amores contrariados le hacés perder la salud.


A buen entendedor...

lunes, 5 de febrero de 2007

Always kiss me goodnight

Volvió con alfajores caseros, toallones mojados del último día de playa, la canasta del mate sucia de arena, el pelo oliendo a tabaco y sal, con hambre de comidita casera y muchas, muchas, muchas ganas de hacer el amor.



viernes, 2 de febrero de 2007

Trátame suavemente


No puedo dormir, absorta en los giros del ventilador, la tele prendoda. No me importa quién se va de La Casa aunque nadie habla de otra cosa en estos días. No voy a tomar nada de lo que quiera recetarme mi doc. No.
Mi figura se reproduce en varios planos en el espejo de la cómda. Imágenes que son como hilachas. Es divertido. Me recuerda cuando jugaba en el zaguán de la tía con sus pelucas que olían a pis de gato, un pañuelo a lunares, tacos muy altos y collares con ruido y brillo. Me gustaba pensar que algún día tendría unas lolas fabulosas y piernas esculturales.
Entonces mamá rompía el hechizo.. "A tomar la meriendaaaaa!!!!" Chocolatada y buñuelos de manzana. Y llovía. Siempre que llovía, mamá hacía buñuelos de manzana.
No puedo dormir. Debe ser porque estoy ovulando. Considero otros juegos.. pero no. Ahora no. Sería más fácil si estuvieras conmigo. Con vos todo es más fácil. Y yo soy generosa y me entrego bien.
Tengo hambre. En el freezer hay helado. Parece que al final una tal Marianela quedó nominada.