lunes, 6 de mayo de 2019

Te vas

Cada vez que te vas me asola el vacío de no verte despertar en las mañanas. La casa en silencio, pulcra pero muda, despojada de tus melodías y tu sonrisa ancha.

La almohada (la tuya) es refugio cuando falta tu abrazo. Respiro tu perfume que se va atenuando en la sombra de los días que restan para que vuelvas. Tu olor y tus hermosos pelos blancos testigos de mi inquietud.

sábado, 4 de agosto de 2012

Mañana

"After all, seasons change. So do cites. People come into your life and people go. But it's comforting to know that the ones you love are always in your heart".

Hay restos de masa en mis muñecas, masa fresca de bizcochuelo y dulce de leche pegoteado. Mamá decía que nunca iba a ser buena ama de casa, que las artes domésticas no estaban hechas para mí. Pues bien, madre, equivocada estabas. O en parte porque, cuando menos, le tomé el gustito a la cocina
 y dicen no lo hago tan mal. Cocinar es mi cable a tierra. Ni la música ni escribir ni leer, ni siquiera tanto como hacer el amor. Cuando cocino olvido por un rato los pesares, me distrae, me alegra, me agota y al final tengo algo crujiente o esponjoso para saborear y compartir.

Cuento las horas que faltan para que se pongan en línea mis planetas y constatar que he envejecido otro año. Tengo miedo de mirar la bola de Madame Aliza, miedo de las decisiones que habré de tomar, miedo de que te vayas y nunca más vuelva a sonreír.

Por si acaso me voy a dormir y, cuando despunte el sol, será el después.

lunes, 23 de julio de 2012

I don't give a shit

Estamos a julio y sigo sin la agenda que me desvela. Me miran raro en la librería cuando pregunto y vuelvo a preguntar e insisto en que no puedo dormir si no la tengo. ¿Qué van a pensar de mí, de este año en blanco sin frases célebres ni decisiones revocadas?

No tengo agenda, abandoné la dieta que me auguraba un futuro de feliz delgadez que es como una vuelta atrás esperando que me entren otra vez las mismas mallas pasadas de moda o el shorcito aquél de flores diabólicas que guardo sólo para constatar que mi trasero sigue aún en su lugar… y por si fuera poco, perdí la Llama Violeta. ¡La perdí!

Antes no creía en estas cosas pero últimamente me he vuelto meditation dependiente y necesito mi llama, que me llame, que me queme, que me revuelva un poco y me haga dormir. 

No alcanza con las pequeñas renovaciones que intento en mi acogedora cueva. Perdí las ganas de decorar, guardar y romper. Tengo hambre.

Ahora me doy cuenta que todas mis frases de este post empiezan con un “NO”.

martes, 15 de mayo de 2012

Feel like a zombie

En aquella época, quedarme sin cigarrillos podía desatar toda una serie de acontecimientos desafortunados. Ahora, en cambio, el hambre es mi peor enemigo. Por eso del doble desayuno y el conito de chocolate suizo y las cosas novedosas del barrio chino. Los chinos tienen ese lado bueno. Ese solo, claro.

El profe del gimnasio no me saluda desde que
abandoné las clases o -lo que es lo mismo- desde que dejé de pagarle, lo cual no sólo me ha vuelto muy independiente sino increíblemente más fibrosa. Ahora me gasto la plata en zapatillas y bombachas con voladitos y levanto las pesas más pesadas sin su ayuda interesada.



El gimnasio me da hambre y el hambre me pone al borde la insatisfacción. 



"Why you don’t touch me?" Una semana de privación puede hacerte sentir muy miserable, sobre todo si decidís renunciar al maravilloso autosexo porque lo otro es mejor, infinitamente mejor cuando deja de ser tan sólo “imaginable”.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Just relax

Ya no quedaban ni las miguitas de Hansel y Gretel. Quizá por eso se aferraba a cualquier minucia... La menor pequeñez le parecía un ancla que los mantenía unidos de alguna forma impalpable...


Extraño cuando los días transcurrían plácidamente.



Me siguen acosando algunas perplejidades filosóficas pero ya no tanto, como eso de que no se llora sobre la leche derramada y el desgrane quirúrgico de mis propias culpas.



Soy feliz de a ratos, cuando no pienso demasiado y simplemente voy y lo tomo o lo hago o lo rompo a patadas.



Mirar la lluvia golpeando la ventanilla del tren, la sonrisa de un kioskero amable, el arco iris, Monteverdi y algunos colores… Eso es felicidad aunque efímera. Quizá por ello, más codiciada.

jueves, 29 de marzo de 2012

Soy MUJER

“El pecado abre las puertas del cielo más fácilmente que una virtud hipócrita”.

Hablar de menstruación es hablar de ser mujer. Una mujer que se precie de tal no negará los dolores, los olores y colores, la pegajosidad y las complicaciones del cambio de tampón.


Los hombres no saben de estas cosas: Les llama la atención el berrinche, la compra compulsiva de toallitas, la conversación entre amigas en la que TODAS coincidimos: en esos días nos hinchamos.

Is menstruation a sin?

La nona decía que “en esos días” no había que lavarse la cabeza. También decía que bañarse “en esos días” acortaba la vida. Y decía muchas otras cosas, como que el dolor cesaba con un trago de ginebra y que podía cortarse el flujo tomando té de borraja y limón. Otra forma muy pecaminosa de suspender la menstruación era mirarse al espejo y se sabía que una andaba con la regla si batía la mayonesa y ésta se cortaba. Cualquier batido se cortaba “en esos días” y la masa de pan no leudaba y las sandías se secaban.

“En esos días” que ya no son. Ahora somos inimputables y podemos bañarnos, tomar sol, hacer el amor y depilarnos sin que nos posea el demonio ni se eche a perder la comida.

Los hombres siguen sin entenderlo pero la Naturaleza es sabia: por algo no los ha preparado para abrazar la femineidad.