jueves, 31 de diciembre de 2009

La hora de los deseos

Este año quiero ser FELIZ. Es mi único deseo y pienso apostar todas las pasas de uva a eso. No me “encantan” las pasas de uva, prefiero las avellanas, viviría masticando avellanas, lástima que no cuentan a la hora de los deseos.
Ahora caigo en la cuenta de que olvidé aprenderme la cura del mal de ojo la noche de Navidad. ¡La pucha! Siempre me olvido y prometo vanamente que el año próximo… Son las cosas que tengo pendientes: el mal de ojo y la cinta para curar el empacho, después me visto de gitana y me instalo en la plaza a leer la buenaventura y hasta podría publicar libros esotéricos al estilo Horangel.

Doce pasas a las doce, un deseo por cada pasa. ¿Si pido siempre el mismo se tilda la suerte? Mejor pido tres y los voy repartiendo.
Con Iemanyá me entenderé más tarde. Ya que le agradan las joyas, pensé en arrojar mi pulsera de perlas (truchas) al inodoro, pero si lo hago es seguro que pasaré la noche brindando con el plomero. Aún así, no es seguro que le agrade el obsequio y no tendrá forma de devolverlo, entonces nunca sabré si mi deseo será concedido.
Hace mucho que no hablo con Iemanyá… y estoy muy lejos del mar. No servirá,
no es como la otra vez… Mejor las pasas de uva.

¡Vy'apave ary pyahu! (Que te recontra… ¡Feliz año nuevo!)

jueves, 24 de diciembre de 2009

¿Cómo te lo digo?

Me hicieron un regalo hoy, algo inesperado, alguien que no tenía motivos. Pero son precisamente los regalos sencillos los que nos emocionan. Y acá estoy ahora, arruinando el maquillaje con una catarata de llanto agradecido que me arrancaron sin siquiera sospecharlo.

Si no fuera por esta simple frase "FELIZ NAVIDAD, MARIA", sería un regalo absolutamente impersonal, uno más que seguramente pronto olvidaría. "Lo hice para vos", dijo y se me hizo un nudo en la garganta. Balbuceé palabras de agradecimiento, no me lo esperaba...

Feliz Navidad... en el idioma que quieras.

África- Geseende Kerfees en 'n gelukkige
Albania- Gëzuar Krishlindjet Vitin e Ri!
Alemania- Fröhliche Weihnachten und ein glückliches Neues Jahr!
Armenia- Shenoraavor Nor Dari yev Soorp Janunt
Asturias- Bones Navidaes & Gayoleru anu nuevu!
Bélgica- Zalige Kertfeest
Brasil- Feliz Natal! Feliz Ano Novo!
Bulgaria- Tchestita Koleda i Shtastliva Nova Godina
Catalunya- Bon Nadal i feliç any nou!
Croacia- Sretan Bozic
Dinamarca- Glædelig Jul og godt nytår
Eslovenia- Srecen Bozic
Egipto- Colo sana wintom tiebeen
English- Merry Christmas o Happy Christmas and a Happy New Year
Esperanto- Gajan Kristnaskon & Bonan Novjaron
Eslovenia- Srecen Bozic
España- Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo
Estonia- Rõõmsaid Jõulupühi ja Head uut aastat
Finlandia- Hauskaa Joulua
Francia- Joyeux Noël et Bonne Année!
Gales- Nadolig Llawen
Galícia- Bon Nadal e Bo Ani Novo
Grecia- Kala Christougenna Ki'eftihismenos O Kenourios Chronos
Hebreo- Mo'adim Lesimkha
Hispanoamérica- Feliz Navidad
Holanda- Hartelijke Kerstroeten
Hungria- Kellemes karácsonyi ünnepeket és Boldog újévet!
Indonesia- Selamat Hari Natal & Selamat Tahun Baru
Iraq- Idah Saidan Wa Sanah Jadidah
Irlanda- Nodlig mhaith chugnat
Italia- Buon Natale e Felice Anno Nuovo
Japón- Shinnen omedeto. Kurisumasu Omedeto
Latín- Pax hominibus bonae voluntatis
Lituania- Linksmu Kaledu ir laimingu Nauju metu
Luxemburgo- Schéi Krëschtdeeg an e Schéint Néi Joer
Malasia- Selamat Hari Natal dan Tahun Baru
México- Feliz Navidad
Nueva Zelandia (Maorí)- Meri Kirihimete
Noruega- Gledelig Jul
País Vasco- Zorionak eta Urte Berri On!
Polonia- Wesołych Świąt Bożego Narodzenia i szczęśliwego Nowego Roku!
Portugal- Boas Festas e um Feliz Ano Novo
Rumania-- Craciun fericit si un An Nou fericit!
Rusia- Pozdrevlyayu s prazdnikom Rozhdestva i s Novim Godom
Serbia- Hristos se rodi
Somalia- ciid wanaagsan iyo sanad cusub oo fiican.
Suecia- God Jul och Gott Nytt År
Tahiti- Ia ora i te Noere e ia ora na i te matahiti 'api
Tailandia- Sawadee Pee mai
Turquía- Noeliniz Ve Yeni Yiliniz Kutlu Olsun
Ucrania-- Veseloho Vam Rizdva i Shchastlyvoho Novoho Roku!
Valencia- Bon Nadal i feliç any nou
Vietnam- Chung Mung Giang Sinh - Chuc Mung Tan Nien

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Amasando paciencia

Mi horóscopo de hoy dice que tendré que hacer gala de gran determinación para afrontar las contrariedades que se aproximan… “Mercurio, hostil, demanda precaución y paciencia”.

Es casi seguro que se refiere al pan dulce con el que vengo batallando apasionadamente desde el amanecer porque se resiste a leudar como yo quiero. Pero si no resulta un éxito culinario, al menos que se deje masticar, caso contrario terminará catapultado desde el balcón. Y es que la paciencia nunca fue mi fuerte y eso que me esmero pero, cuando casi estoy por lograrlo, me viene a la cabeza la perorata de mamá que machacaba como un mortero… “¡Con ese carácter podrido no vas a llegar a ningún lado!” También decía que un día me iban a “bajar el copete” y tenía razón. Pero que me gane un pan dulce… ¡eso sí que no!

La dejé reposar en el horno tibio todo el tiempo que quiso pues no hay que molestar a la masa cuando está engordando, no hay que mirarla porque se inhibe. Ella es así, cuanto más gorda, más feliz. El secreto es agregar las frutas después de la primer leudada y se la deja descansar un rato más, como cuando uno apaga el despertador a la mañana y sigue de largo porque todavía es temprano y esos diez minutos de yapa son tan pero tan reconfortantes.
Paciencia, paciencia. La cocina es un enchastre de harina y esencia de azahar, todo huele a azahares, la masa, las cortinas, mi pelo…
Es como si la viera… otra Navidad, muchas Navidades… mamá corriendo por la casa controlando el pavo, gritando que nos fuéramos a dormir la siesta y la dejáramos cocinar tranquila, cada vez que pasaba por el comedor arreglaba las bolitas de la ikebana y seguía su carrera navideña contra el reloj y la ansiedad.

Es en estos momentos cuando me cae la ficha porque, de alguna manera, todos esperan de mí esa cosa maternal que suponen heredé como por milagro. Pero yo no soy “mamá”, por mucho que me parezca a ella no le llego ni a los talones, se me pega la creme brulée, nunca aprendí a bordar el punto festón, no sé arrojar panqueques al aire, no tengo paciencia… no soy madre.
A las cansadas, el pan dulce triplicó su tamaño, se lo ve esponjoso, desafiante. ¿Será que no lo hago tan mal…? Parece que sólo era cuestión de esperar… y qué difícil es.
Paciencia...

viernes, 11 de diciembre de 2009

Ahora pagamos boleto

¡No aguanté más! Faltan horas (creo) pues ya olvidé cuándo comenzó todo, lo que no olvidé es cómo y por qué. Tengo que resistir la tentación de volver las páginas si no quiero pasar la noche en vela con los ojos a punto de explotar y la cama llena de miguitas de torta.
Tres años… y vamos por más.

sábado, 5 de diciembre de 2009

El arte del buen comer

Tengo una semana muy culinaria. No sé a qué viene esto, pero comer bien nunca está de más, el estómago lleno trae felicidad, una felicidad que no sería completa sin un buen postre. Como decía Don Martínez a sus ochenta largos... “Pero, dotor… ¿qui dieta ni dieta? Usté mi quiere matar di hambre y lo que io quiero e’ morir contento”.
El otro día fuimos con Nati a robar moras a la plaza. Bien temprano, a la hora en que las palomas
alisan su plumaje, llevábamos una sábana y bolsitas de Coto para guardar la fruta. Y como nadie es insensible a los sobornos, a la piba de la guardia urbana la convencimos con la promesa de un frasquito de dulce… y aquí no ha pasado nada. Dulce de moras, moras negras y jugosas, un placer como pocos. Mi heladera está llena de dulce oscuro y brillante para saborear por la tarde o con el café de la mañana.
Lomitos en colchón de cebollas, una mega tortilla de papas muy pero muy
española, pollo con salsa de puerros, tallarines amasados por esssssstas manos, arroz thai, bruschettas, torta de quinotos confitados, panqueques, fajitas, focaccia… Me la pasé laburando, psé, pero no me quejo. “Cocinar es un acto de amor”, decía mamá, uno no cocina porque sí, cocina para las personas que ama, cocina con pasión. Si no, la comida no tiene gusto. Y cae pesada.
Así, cuando cocino para mis amigas del cole, elijo un menú tentador y poco sofisticado, milanesas con ensaladas multicolores, una rica pasta casera o variedad de pizzas crujientes chorreando queso.
Para mi papá, un contundente guiso de lentejas (y él agregará a escondidas un par de ajíes putaparió pretendiendo que no me doy cuenta). Para mis hermanos, empanadas de todos los sabores, tacos picantes y una torre de papas rejilla.

Para un hombre exigente –sólo si quiero deslumbrarlo- pollo al jengibre con mis especialidades tailandesas, de postre pastel tibio de chocolate con helado de limón y un vino que traerá él.
Pero si el hombre es muy especial, un poco niño y con una enorme necesidad de mimos, amante
de las cosas simples como yo, entonces lo espero con un mate muy espumoso y rosquitas de azúcar para tomarlo en la cama mientras afuera llueve. A lo sumo, si la ocasión es propicia y hay que reponer energías, chocolatada doble y un esponjoso bizcochuelo de naranja… o todo junto y en ese orden. A quien le quepa el saco… que se lo ponga.

jueves, 3 de diciembre de 2009

El regreso de Johnny Bravo

Hace semanas que trato de encontrar el molde original de este esperpento millonario pero se me queda el nombre en la punta de la lengua y no sale… ¡no sale! Y eso que una de mis grandes virtudes es poner el apodo justo en el momento justo, en eso no tengo rival. Menos mal que la gorda del lavadero me sacó de apuros cuando gritó entre carcajadas:

“Ese tipo… el payaso Fort… ¿no les hace acordar a Johnny Bravo?”

Y sí, con el pelo gelificado, inflado como un muñeco Michelín, un tonto con plata, engreído, vanidoso, que protagonizó su propio reality del absurdo y ahora se revuelca con la fauna mediática creyendo –pobre infeliz- que debe la fama a su “talento”. Claro que Johnny Bravo era un perdedor con las minas pero a Ricardito le llueven bombachas por la cabeza. Y no es para menos, si algunas por mucho pero muuuuuuucho menos son capaces subastar el alma… por un alquiler, un viajecito, un par de fotos comprometidas o los tan codiciados quince minutos de fama.
Ricardito nada en un mar de baba, las chirusas se disputan su voluble atención sin recato ni pudor, es el hombre -¿hombre?- del momento y sabe cómo disfrutarlo, se vanagloria de su éxito, cuenta los billetes y los gatos de Esperanto afilan sus colmillos, y baila, canta y opina como el que más. Canta mejor de lo que habla pues es difícil comprender en qué dialecto se expresa si es que expresa algo.
Ricardito Fort es una distracción como cualquier otra. Un parásito de buena cuna, heredero del imperio chocolatero, un pelotudo importante que con lo que le costó la prótesis del mentón bien podría poner un comedor infantil ¡y nos dejamos de joder!
Ay, Ricardo… Billetera mata galán, eso lo sabemos todos. Y vos de galán no tenés mucho, no es galán un hombre que ha perdido el respeto y la caballerosidad, un hombre que aún con dinero no es más que un chiflado escapado del infierno de Dante.
Yo me quedo con tu hermano, el mayor… Roque. Ese no hacía el ridículo ni se paseaba rodeado de modelitos de dudosa sexualidad. ¡Qué bien que la hizo Roque con los quesos…!
Bon appetit.