martes, 24 de julio de 2007

Hystera

Hoy puede ser un día fatal. Uno de esos que desde temprano pinta calamitoso, negro… con este frío estepario que sigue azotando Buenos Aires, encima llueve y hay noticias de choques y embotellamientos en la 25 de Mayo, se acabó el dentífrico y nadie avisa y por si fuera poco el olor de las tostadas quemándose irremediablemente.
Podría quedarme un rato más en la cama… digamos toda la semana. Como cuando era una nena desprotegida, absolutamente dependiente de los cuidados de mi mamá y tan ajena a los vaivenes de esta vida.
Bajo el agua hirviendo de la ducha intento despegar de la tristeza imaginando lo fácil que sería lavar la mente como se lava la piel con agua y jabón y perfumarla toda, peinarla y adornarla con flores y perlas. Y que todo fluya… porque de fluídos se trata.
Menstruar me recuerda que soy madre potencial y eso desata los lagrimones que hace tiempo vengo aguantando. Y este dolor de ovarios que me mata de a poco... Cuento los días en función de los tampones que vendrán. Todo es tan líquido, punzante y regular. Regular sobre todo… Menstruar es la cosa más regular en mi vida.

No voy a explicar cual es mi lugar
No voy a pedir, no voy a esperar
Ni a llorar porque soy mujer
Guardo en mi sangre el poder y el dolor.

2 comentarios:

Luciano dijo...

No exagero, pero tu post me acaba de iluminar en un par de sentidos. Justo en el momento justo.

Menta Ligera dijo...

Cuanto me alegro! De verdad. Muchas mujeres se sentirian halagadas de solo saber que UN hombre entiende el mensaje.