viernes, 22 de diciembre de 2006

BLANCA NAVIDAD


Para variar dejé la compra para último momento y ahora estoy como Schwarzenegger enloquecida detrás del regalo prometido. La gente corre como manada según el anuncio de los descuentos, revoleando paquetes, perdiendo de vista a los niños que viven su propia aventura, algunos lloran y la mayoría simplemente estorba. 

Entré a un local buscando la pollerita de mis sueños y la vendedora prácticamente me ladró cuando pedí un talle más grande que el de vidriera que parecía ropa de muñeca. Harta de caminar y del barullo, prácticamente me derrumbé sobre el magnífico sillón de cuero negro que está al final de un pasillo poco transitado. Un señor tuvo la misma idea y preguntó si podía sentarse a mi lado, agradecido de escapar por un instante de la locura navideña. 

Marido apareció al rato acarreando una bolsita que me pareció muy vacía. “Me compré unas ojotas!” Sólo él puede emplear casi dos horas en comprar un triste par de ojotas y luego recordar que aún falta la fábrica de tattoos para su hija o el disfraz de Sailor Moon o algún juego muuuuy deseado que pronto quedará en el olvido. Siempre asegura que "es la última vez que compro juguetes" y es el cuento de nunca acabar. 

Intenté canjear un ticket de compra por la botella de champán que ofrecían como promoción. La cola era kilométrica y se murmuraba que ya no había más champán. "Nos vamos?" Renuncio a todos los regalos por comprar, no quiero que me regalen nada, quiero irme a casa y meterme en la cama hasta pasada la próxima Navidad y la que sigue también. 

I'm dreaming of a white Christmas
Just like the ones I used to know
Where the treetops glisten
And children listen
To hear sleigh bells in the snow…

No hay comentarios.: