sábado, 14 de noviembre de 2009

Conqueror

Si no pasó, está por pasar.

Fue el comentario generalizado apenas comenzado el ensayo. Miradas de complicidad que excluyen toda sorpresa. A esta altura ya es vox populi, algunos por pudor callan, otros gritan a los cuatro vientos la verdad que todos saben.
La cellista nueva se llama Paula. No es bonita, ni siquiera reúne encanto y tampoco toca bien, se confunde, equivoca las entradas, deja caer las partituras y, por si fuera poco, es invariablemente impuntual. Pero, paradójicamente, sigue formando parte de la orquesta.
Al principio el maestro S la ignoraba, se disgustaba cada vez que interrumpía para preguntar tonterías, le contestaba mal y la miraba peor. Todos la miraban mal y cuchicheaban… “¡Qué caradura esta chica!”, “Es insoportable”, “¿Cómo es que no la echa?”,
“¿Está drogada o es siempre así?”
Al ensayo de hoy también llegó tarde. Se entretuvo fumando en la puerta y ni siquiera entró a tiempo para afinar. Sin embargo, el maestro no dijo nada. Claro, con los desatinos del coro ya tiene bastante, no está ni para lanzar indirectas.
Pero no es eso, hay algo más. Imprevistamente, dispuso solos de cello donde no los hay, la elogió, dijo que tenía muy buen sonido y Paula esto, Paula aquello, Paula, Paula, Paula… Y ella con cara de póker pidiendo un LA al continuo para no bajar la afinación, diciendo todo que sí en diálogo cerrado con el maestro, como si los demás formáramos parte del decorado.

-Se la cogió.
-… o está por…
-No perdona a nadie este tipo.
-Pero mucho no va a durar…
-A él no le interesa que dure… ¿para qué?
-Muy triste…
-Le da lo mismo cualquiera, es el afán de conquistar.
-Yo sé de unas cuantas que…


La vibración profunda e inoportuna del contrabajo me impidió seguir escuchando. El contrabajista musculoso que no me saca los ojos de encima (lo sé porque cada vez que lo miro descubro que también me está mirando y la cosa se está poniendo excitante…)
Pero me estoy yendo por la tangente… No me extraña nada de nada este arrebato amoroso del maestro S, lo cierto es que le conozco unos cuantos affaires, algunos inimaginables, vomitivos. Somos pocas las que no hemos tenido el “privilegio” de compartir su cama, a algunas ya se les pasó el cuarto de hora, antes se negaban y ahora se lamentan, yo prefiero reírme y hacer como que no me doy cuenta. Como dice Gloria, es mejor ser la figurita difícil si una no quiere que el día de mañana la señalen con el dedo como a otra más del harem.

2 comentarios:

maga dijo...

ESTAS CELOSA?????? NO PODEEEEEEEEES!!!!

Menta Ligera dijo...

Tonta! Nada que ver!! Como no viniste al concierto no te la pude mostrar a Paulita jajaja! Estuvo precioso, los solistas increibles, uno mejor que el otro.
Aparte ella es la muñeca de turno pero la "muzza" soy yo.