martes, 22 de mayo de 2007

Amor que desapareces



Something is wrong, baby
Is the feelin' gone, baby
Maybe I need to refresh your mind
Think about the love we shared
Think back to the time we cared
Maybe you can find a reason to be here



Esos hombres confundidos que lo quieren todo a cambio de nada son los mismos que nos tildan de histéricas y a la larga o a la corta nos desechan como un trapo viejo.
Esos que al principio se comportan como acosadores insaciables, insistentes hasta la angustia. Esos que, como si de una cacería se tratara, logran desplegar infinidad de estrategias a cual más entreverada para hacerte caer en… “la trampa”.
Y una se desvive ilusionada como una adolescente, planea un futuro lleno de hijos, porque curiosamente él siempre da el perfil de “padre de tus hijos” y en el medio hay mudanzas, viajes, polvos espectaculares y te autoconvencés de que por fin encontraste al hombre de tu vida.
El juego es atractivo, no neguemos la evidencia. Hasta que dejás de disfrutarlo. Cuando ya te involucraste lo suficiente para darte cuenta que él ni siquiera tiene claro qué está haciendo con su vida mientras destruye poco a poco lo que queda de la tuya. No hay sueños ni proyectos porque en realidad él sólo quería pasarla bien y vos solita inflaste una burbuja gigantesca que ahora te está ahogando. Y entonces empiezan los reclamos, las desapariciones, el “te llamo” y “no me llama”, alguna que otra mentira y la ansiedad… siempre esa ansiedad de querer saber qué pasó, en qué te equivocaste, por qué las cosas no son cómo antes…
Otra vez es demasiado tarde para darte cuenta que has sido víctima voluntaria de un juego perverso, con plena conciencia de riesgos y consecuencias. Y no hay vuelta atrás.
Me pregunto cuál es la hormona que nos hace tan irracionalmente vulnerables a estos hijos de puta que pasan por la vida matando ilusiones sin hacerse cargo de nada. ¿Qué nos pasa a las mujeres que no podemos poner el freno a tiempo? Porque en el fondo una “siempre” sabe con qué bueyes ara… No es cuestión de hacerse la mojigata y “no sé, me engañó, no me di cuenta, pensé que era distinto…”
No hay nada peor que dejarse usar y lastimar sabiendo de antemano cuál es el final de la historia. Alguna vez me gustaría ser hombre sólo para comprender mejor.

2 comentarios:

♋ Mariposa dijo...

Hola menta tanto tiempo sin pasar....en mi pensar el"hombre de tu vida" no existe...duele,pero no existe...son fabulaciones del alma estùpida de una mujer con anhelos...pensar que de chiquitas nos compraban carritos y muñecas para jugar al papà y la mamà...
en mi caso siempre juguè con autitos....y hoy no sè cual es mi juego...
(pisar a unos cuàntos tal vez?)....
besitos mujer! y un maravilloso dìa!!!!!.....

Junior Trainer dijo...

En el juego, la trampa mas sincera es el amor.

Y no con esto persiento desertar, me resulta imposible domar este caballo, tan esclarecedor en cierto tiempo, tan obsceno en este pequeñito punto del mapa.

por que?porque fuiste de las primeras veces y amar se ama siempre, pero como la primera vez,ninguna.

y todavia lo siento ... ir