martes, 26 de enero de 2010

Duró lo que un suspiro

Ni hombre ni mujer, un triste esperpento de figura indecisa y veleidades de plumas y conchero que confunde el ridículo con un dudoso éxito mediático reservado para los giles de turno.

Permanece inmutable a las risas que salpican su rostro demacrado, el maquillaje barato y estridente no alcanza a disimular las marcas de una vida miserable desprovista de espesura, de algo que valga la pena contar. “Que rían, que hablen, no importa lo que digan mientras hablen de mí…” El susodicho persiste en su ambición, desvergonzado canta –si a eso se puede llamar “cantar”- y menea sus fláccidas caderas al son de una melodía berreta que algún vivo “le compuso” para llenarse los bolsillos a costa del travesti.

Al principio Zulma inspiraba compasión, pobre animal hambriento. El público condenó a los buitres que libaban morbosamente su lastimosa mediocridad, todos hablaban de él (¿ella?), de a poco Zulma se iba instalando en las vidas de cientos, miles, millones de idiotas que alguna vez sentimos vergüenza ajena por este aborto de mono con peluca.

Pero la fama es efímera y cruel con aquellos seres ignotos carentes de talento que un día gozan de su ansiado “cuarto de hora” y más temprano que tarde caen estrepitosamente en el lodo del olvido. Y nada hay peor que el olvido para ellos, los que nacen sin estrella, los estrellados.

Zulma amenazaba con triunfar en La Feliz.

Zulma quiso medir su insípida vulgaridad, si no con los grandes, al menos con los que han comprado su lugar con más viveza y esfuerzo.

Zulma escupió para arriba tan pero tan fuerte que casi se ahoga en su propio esputo.

Y como Dios es justo y su brazo es largo, ni Zulma escapó al castigo que bien
merecido tiene, por el solo hecho de haber escapado de las sombras para aterrizar en la pantalla del televisor y venir a cagarnos el almuerzo, la cena y las ganas de dormir.

¡Adefesio! ¡Mamarracho! Un fantoche cuya presencia ofende y avergüenza, que desaparezca y no vuelva nunca más. Este blog no le dará ninguna prensa, nos alegramos que haya caído de su oscilante pedestal y esperamos que el golpe le acomode de una vez las ideas.

Zulma… ¡volvé al nicho!

3 comentarios:

Luciano dijo...

Me dá la impresión de que es mejor que me haya perdido esto, no?

Al margen, qué bien que escribís, siempre.

maga dijo...

Bien dicho! ahora la estan defenestrando todos los que se pasaron el año haciendole notas pero de que se asustan?? ahora se dan cuenta??? zulma es obra del periodismo grasa que tenemos, de la mierda no puede salir mas que mierda y todavia hay gente que paga entrada para ver a este viejo puto decadente que se cree vedete!!

Menta Ligera dijo...

Luciano,
Si, como te envidio.. Aca no se hablaba de otra cosa, zulma esto, zulma aquello, fijate el delirio que tiene el pobre que se autobautizo Zulma (por Fayad) y Lobato (por la gran vedette argentina). Hay un par de "documentales" en youtube de su salto al estrellato.. Que barbaridad! Pero al final el dicho se cumple siempre: todo lo que sube tiene que bajar.

Maga,
No hablemos mas de este feto en descomposicion, me da escalofrios cada vez que aparece.