martes, 15 de enero de 2008

El día que me quieras

A veces miro sus ojos, sus manos... y es como la primera vez. Como un volver a empezar, "reconocernos".
Su sonrisa es mi remanso. Me gusta acurrucarme en sus brazos y escuchar su voz, cantar juntos alguna melodía de tiempos lejanos o simplemente dejarnos llevar... sentir.
No alcanzan las palabras, él quiere más y yo también. Y con cierto egoísmo, dudamos. La "pregunta del millón" está siempre a flor de piel, sabemos la respuesta pero contenemos el aliento al escucharla, como si algún fantasma del pasado pudiera aún turbar nuestra paz.
¿Mi respuesta...? Mi respuesta es SI.

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