sábado, 12 de enero de 2008

Por si fuera poco... el puticlub

Es mi noche libre. Tal vez la única en mucho tiempo, la oportunidad de hacer TODO, de darse el gusto, de conocer, descubrir, revivir cosas que han quedado atrás, olvidadas en el placard de los recuerdos con olor a moho y huellas de polilla.
Tuvimos nuestro éxtasis maravilloso a grito pelado y siempre pienso que todos se dan cuenta y nos miran con curiosidad y al final me da un poco de pudor aunque me ría para mis adentros pensando cómo nos envidian. Y tuvimos nuestra pequeña desavenencia, algo drástica esta vez, que casi logra empañar la velada si no fuera por el exquisito vino que compartimos a media luz mientras degustábamos con deleite infinito unos riquísimos niños envueltos en hoja de parra con laban y tabule y de postre, la “corona de novia” repleta de almendras, nueces, higos y unas frutas rojas muy sabrosas de las cuales logré pescar sólo una mitad. Lástima que la lectora de la borra del café andaba muy atareada con una extensa lista de espera, y nos quedamos con la ganas de saber qué será de nosotros…
Es temprano y la noche es bellísima. Una media luna blanca y brillante asoma tras el monumento al Libertador, nos marca el camino, escuchamos la mejor música electrónica y allá vamos… el doc quiere mostrarme la noche de Buenos Aires y yo voy de las narices adonde él me lleve.
El destino elegido supera mis expectativas. Siempre quise saber cómo era y nunca me animé… Chicas de carne y hueso bailando en el caño, con un lomo despampanante que nunca lograré aunque me interne diez horas por día en el gimnasio y mi dieta se limite estrictamente a lechuga y limón. Me miran, las miro… Soy tan bicho raro como ellas lo son para mí. Curiosidad y codicia.
Pensarán qué hago en un lugar así, qué busco, de qué vivo, cómo soy… Y yo me pregunto si son felices y cómo merda hago para tener una cola impresionante como la de la morocha puertorriqueña que anda pregonando por ahí “Este strip dance es lindo, pero hay otras chicas más bonitas que bailan mucho mejor”.
En el baño hay una rubia obsesionada con los corpiños reductores. Me río, reímos juntas. Y se queja de un boludo que la persigue pidiendo rebaja. Se llama Evelyn y es linda, llamativa, simpática. Al doc le gusta y a mí también. Veremos...
Seguimos la recorrida. Son las dos de la mañana y las muchachas caen dormidas en los sillones de un cabarute de medio pelo en pleno centro de la ciudad. Una pareja baila salsa en el fondo del local, él está concentradísimo y es buen bailarín, ella tampoco se queda atrás, se está ganando el pan.
No hay mucho más para ver. Un par de bares nublados de humo de cigarrillo y diálogos ininteligibles de americanos borrachos, mujeres solas en busca del Elegido y, en la puerta, las trabajadoras que primero fichan el auto y después a quien conduce.

Doc: ¡Mira esa mina!
Yo: Es un travesti.
Doc: Noooo, es una mina.
Yo. ¡Mirá las patas que tiene! ¡Es un tipo!

La seguimos hasta el hotel donde entra acompañada de un señor de edad. Ni de cerca logramos determinar el sexo. Al fin la perdemos de vista y disfrutamos solos el fin de esta noche tan especial, hasta que se hace tarde y empezamos a preocuparnos y a diagramar estrategias y volamos en la autopista a una velocidad impensable, relajadísimos pero con ganas de más, pensando con tristeza que cada cual dormirá en su cama y mañana será otro “día normal”.
No quiero que termine esta noche.
Las rosas que me regaló son el último recuerdo que pasa por mi cabeza antes de apagar la luz.

3 comentarios:

maga dijo...

Lo del extasis maravilloso esta muy bien, la comida arabe o lo que sea tambien, lo de la borra del cafe es imperdonable, te desconozco. Pero esto del puterio me parece que no es para vos. No se me ocurre como alguien puede llevar a lugares asi a una mujer inteligente y linda como vos, sera para que lo envidien los boludos que no saben levantarse una mina, o para impresionarte (¿realmente te impresiona?). Me estaba cayendo bien AC, con esto la cago.

Menta Ligera dijo...

Maga, desde que sos "señora" estas mas puritana que la Hna Hermelinda. ¿Te olvidaste de los patrullajes en NewPort cuando nos abandonabas a nuestra suerte para ir a "palpar el ambiente" y teniamos que pedirle encarecidamente al de seguridad que te fuera a buscar? Nadie me obliga a nada, hago lo que quiero porque quiero, como siempre. Cuando quieras, podes salir con nosotros y te aseguro que la vas a pasar muy bien.

maga dijo...

No te lo digo por puritana sino porque recuerdo perfectamente todo lo que decis. Por eso digo que esos lugares no son para vos, si lo haces por conocer me parece barbaro, si la onda cuando salen es recorrer puterios entonces creo que perdes el tiempo y diste con la persona equivocada. Y el deberia darse cuenta que vos vales mucho mas. Sin animo de ofender,por supuesto.