domingo, 27 de enero de 2008

The island


Cientos de veces fantaseé con la idea de escapar a una isla desierta. Si no es en compañía de mi hombre ideal, me iré sola y él estará esperándome en la isla. Si no, no. Una isla tropical, paradisíaca, ornada de palmeras que se curvan bajo el peso de cocos jugosos, bañada por aguas cristalinas, espumosas, protegida por una enorme barrera de coral donde alguna vez encalló un barco pirata cuyos restos permanecen aferrados a la escollera e imprimen al paisaje esa cuota de misterio tan necesariamente atractiva.
Paseo por la orilla del mar al atardecer con mi vestido blanco de falda muy amplia. Nadie vendrá a rescatarme, pero soy tan feliz que tampoco lo deseo. Él enciende un fuego fuerte, abrasador, y bailamos juntos la danza de la lluvia o de los lobos o de lo que sea, y cantamos y reímos al calor de las llamas mientras nos juramos amor eterno y todo es tan perfecto que parece un sueño…
Y sí. Los sueños… sueños son, y rara vez se hacen realidad.
Pero si mañana alguien dijera: “Menta, te vas a vivir a una isla desierta. Elegí las cosas que quieras llevar, no podrán ser más de diez aunque de ellas tendrás provisión ilimitada…” Entonces, mientras sobreviene el ataque de pánico, elaboraré la lista que quizá no tenga tiempo de corregir y me arrepienta tarde, muy tarde, preguntándome por qué no incluí el cepillo de dientes o el toallón playero o los libros de Dumas o un pack de alfajores Terrabusi… Con diez cosas no alcanza. Por ejemplo ¿si pongo “necessaire” es “UNA” cosa? ¿Y adentro puedo llevar lo que quiera…?
¡Ay, Diossss… debo pensar con claridad!

1) Pan
2) Jamón
3) Queso
4) El cuchillo de Rambo
5) Pinza de depilar
6) Crema hidratante
7) Tampones
8) Helado
9) Caramelos de menta
10) Mi guitarra

Y lo más importante… EL HOMBRE que me hará feliz, que por supuesto no es una cosa, pero no quiero ninguna isla desierta si no está él. He dicho.
Y… si no es molestia… ¿el hombre puede traer otras diez cosas?

2 comentarios:

Luciano dijo...

Si, pero seguro que no te sirven esas 10 cosas.
Esto me hizo acordar a una obra La Isla Desierta y a Don Juan de Marco, que la chica ya estaba ahi esperando.
Confieso que a mi me gustaria tambien ir a una isla, pero solo, con un libro, un buen cuchillo y una lupa, hacer un barco, escapar y encallar en otra isla que es adonde viven las amazonas.

Menta Ligera dijo...

Ah, si... Un libro deberia llevar. Es que me tente con los sanguchitos y los caramelos.
Esta bueno eso de hacer un barco. Entonces el libro deberia ser: "Como armar su propio barco" ¿no?