miércoles, 9 de abril de 2008

Separatta

A veces está bueno dormir sola. Bueno… “sola sola”, no. Con la gata ronroneando al pié de la cama, la tele encendida y el sleep en no menos de 150 minutos para asegurarme que la voz de Tinelli se extinguirá cuando ya esté en el quinto sueño y no haya probabilidad de despertar muerta de espanto en medio de la oscuridad y el silencio. Y si acaso llueve fuerte y con truenos, un Alplax, uno entero para que el efecto dure más.
Nunca me acostumbré a dormir sola de verdad. Y eso que a la semana de mudarme a mi petit apartment, una tormenta eléctrica de esas que no se olvidan, produjo un rayo de proporciones sobrenaturales que dio de plano en la antena del televisor y prácticamente lo pulverizó. Fue como una puñalada, ese rayo hijo de p… asesinó a mi mejor amiga, la tele. Y durante varios días supe de soledad y oscuridad y tuve que acostumbrarme a la radio que también tiene su encanto, pero no me ayudaba a conciliar el sueño.
Ayer H se fue a dormir lejos, muy lejos… al dormitorio de al lado. Y se llevó a la rastra su mesita de luz, que
en realidad es mía pero se la apropió, igual que tantas otras cosas. Y se llevó también el shampoo, la crema de afeitar y el control remoto suplente de Directv. No es la primera vez y sospecho que tampoco será la última. Las grandes peleas siempre traen aparejadas las complicaciones de una mudanza imprevista donde siempre es él quien abandona el dormitorio para atrincherarse en algún lugar de la casa más o menos acogedor. Claro que es suficientemente generoso para dejarme dueña absoluta del sommier y el aire acondicionado, aunque agradecería infinitamente que se lleve también el despertador que desata estridencias inusitadas cuando uno menos lo espera.
Estamos juntos pero separados. Vi que se quitó la alianza y le quedó como un surco. Eso es porque engordó y no se dio cuenta hasta ahora de lo mucho que le apretaba el anillo. Yo también me saqué la alianza pero no la tiré al inodoro en el primer arranque de nervios, claro que no.
Estoy pensando la lista de cosas que me corresponderán en el reparto cuando cada uno emprenda su rumbo. Podríamos hacer ta-te-ti con los platos y los frasquitos de las especias, este para vos, este para mí… “El poster de Floricienta te lo podés quedar pero los muñequitos de He-Man ¡son míos!”
Me río para no llorar… Estoy cansada de llorar.

4 comentarios:

Luciano dijo...

Una vez en una pelea dije que no, que no nos separemos, que es un quilombo de organización.
Bueno, nada, ese es mi ping del día de la fecha.
A dios rogando y con el palo dando.

maga dijo...

Las separaciones siempre son dolorosas, aunque despues con el tiempo estes mejor, la crisis hay que pasarla igual, no podes evitar sufrir. Lo que deberias preguntarte es si de verdad estas segura que ese es el camino, que elegis lo correcto.
Estoy de acuerdo con Luciano que es un quilombo de organizacion, pero en definitiva eso es lo de menos, lo importante es lo que pasa por dentro. Cuidate.

Menta Ligera dijo...

Gracias, Luciano y Maga.
Si, es todo un quilombo, en todos los sentidos y si es por eso yo tambien digo que "no". Pero la cuestion es otra, a esta altura ya no sirve negarlo. Veremos que nos depara el futuro. Sueño algun dia tener la bola de cristal y saber interpretarla...

Luciano dijo...

Si, pero en el fondo pensaba que no quería. Pero me salió eso, me salió el "mudador".
Nada. Juerza.