domingo, 17 de mayo de 2009

The glory of the human voice

"La gente puede decir que no sé cantar, pero nadie podrá decir nunca que no canté".
(Florence Foster Jenkins)




Dicen que fue la peor soprano jamás conocida, carecía de sentido musical, afinación y ritmo. Pero el público la adoraba.
Así fue que Mme. Jenkins pisó fuerte el pedestal de la fama, riéndose de la risa misma, despreciando a los críticos que con crueldad pretendían sepultar su “arte” y su felicidad. Porque era feliz, sin lugar a dudas vivió y murió feliz, convencida de la magnitud de su talento y de la cristalina transparencia de sus agudos.
Tenía don de gentes y esa voluntad de trabajar por el bien de los demás, persiguió sus ideales sin importarle el qué dirán; cuando cantaba su obra favorita, “Clavelito”, lo hacía literalmente cubierta de flores, envuelta en una burbuja de gloria donde las burlas de los “envidiosos” no hacían mella.
Esto es lo que yo llamo “luchar por un sueño”, ojalá muchos de nosotros tuviéramos el valor… Ella simplemente lo hizo.

1 comentario:

maga dijo...

JAJAJAJAJAAAAAAAAAAAA!!!!!!!! No pude terminar de escucharla, canta peor que yo!!!