domingo, 3 de abril de 2011

Presagio

Podría haber entrado cualquier cosa. Una araña peluda, cascarudos, un murciélago o un ladrón, inclusive. Pero entró esta pequeña maravilla, se coló por la puerta entreabierta y allí permaneció revoloteando sobre mi cabeza, explorando, buscando una salida.



-¡Tiene que significar algo!
-¿Qué cosa?
-No sé… Pero es un “presagio”.
-¿Malo?
-¡Bueno! Tiene que ser bueno… Es un colibrí, ¡no un vampiro!

Pensé mil cosas, como cuando en plena crisis de ansiedad se disparan en tropel decenas de alertas que no hacen sino empeorarlo todo, pero esta vez es distinto, me gusta pensar que mi pequeño picaflor es portador de un buen augurio, no puede ser de otra manera. ¡Esta vez tiene que ser algo bueno!

Me dio pena cuando lo vi solito picoteando el cristal. Abrí las ventanas pero no se fue enseguida, aleteó en círculos y recorrió toda la casa antes de escapar por la puerta como una exhalación.

Que me expliquen qué significa todo esto. Mientras me voy a mojar los pies al arroyo…


2 comentarios:

Luciano dijo...

Qué raro. Primera vez que escucho de un colibrí entrando.

Menta Ligera dijo...

Yo, es la primera vez que lo veo. Entro, volo justo sobre mi cabeza, me asuste, pense que era un murcielago.. Parecia sociable.