viernes, 3 de agosto de 2007

El beso



Arena, mar, sol y un calor que agobia. Brasil… el verano pasado.

H: Qué linda esa mina… ¿Qué le habrá visto al gordo del marido?
Yo: La billetera… ¿qué le va a ver? Y vos… ¡le estás mirando el culo!
H: ¿Qué querés que haga? Mirá el hilito que se puso… Todos la miran.
Yo: No es tan linda.
H: Se parece a Kim Basinger.
Yo: Pssse… No tanto. Tiene pinta de gato de acá a Pakistán.
H: Está buena.

Cada mañana a la misma hora la pareja dispareja aterrizaba en la exclusiva playa del hotel y, mientras el marido gordo permanecía prendido a su celular de última generación, el clon de Kim Basinger tomaba sol en tetas con total desparpajo. Cada tanto cruzábamos alguna que otra mirada de curiosidad.
Hasta esa noche en el cyber, donde para variar me escapaba de a ratos perdidos para chatear a solas con mi entonces elegido y único amigo especial que ahora anda por ahí muy silencioso, tal vez algo enojado, olvidándose de mí y yo sin atreverme aún a levantar el teléfono… Esa noche, envuelta en una nube de perfume caro y con un vestidito ultra ajustado que no me hubiera puesto yo ni a los quince años cuando era más flaca que un tallarín, la susodicha Kim Basinger franqueó la puerta del cyber y se instaló en el box vecino. Lucha de titanes con la clave que bloquea el acceso a Internet (se ve que no era muy ducha, pobrecita) y supe que tendría que acudir en su auxilio.

Ella: Isto não é tão fácil assim… ¿Vocé pode me ajudar?
Yo: ¿A ver? ¿Qué pasa?
Ella: Vocé é argentina, ¿certo?
Yo: Sí, porteña. Perdón… no entendés un joraca, ¿no? De Buenos Aires.
Ella: Ah, Buenos Aires…
Yo: Prestame la tarjeta de Internet. Ponés el numerito que dice acá y te conectás. Ya está… ¿Ves qué fácil?
Ella: ¡Muito obrigada! Eu não entendo nada de computadores…
Yo: (Sí, ya me di cuenta….) Todo bien.


A los cinco minutos siento los ojos de Kim clavados en mi nuca. ¿Y ahora qué? Cierro todo y me dispongo a partir. "Chau, suerte". "Chau, obrigada". No me gustó cómo me miraba. Por las dudas me fui cantando bajito, rápido y sin volver la vista atrás.

Intercambio amable de saludos durante el desayuno. El marido gordo mastica sin pausa y las miguitas de las tostadas quedan adheridas al celular. Ella es sólo un elemento decorativo, lo sabe y lo acepta. A juzgar por la vestimenta, parece que se van.

Yo: Voy a la habitación a buscar la cámara. ¿Necesitás algo?
H: No, nada. Te espero en la pileta.


Corro por las escaleras para bajar las medialunas con dulce de maracuyá que engullí sin cargo de conciencia, encuentro lo que estoy buscando y se me da por esperar el ascensor. Otra vez la ola de perfume y descubro sorprendida que Kim está allí, detrás de mí, como una sombra. Se cierran las puertas del ascensor y no tengo tiempo de respirar siquiera. Es más alta que yo, más fuerte y sabe lo que quiere. Me besa en la boca. Ay, Dios… Primera vez en la puta vida que me besa una mujer. Y yo en estado catatónico, sin saber qué hacer. La miro incrédula mientras se aleja caminando despacio, muy sonriente, sin pronunciar palabra.

H: Estás pálida… ¿Te sentís bien?
Yo: Sí… Estoy bien.
H: Parece que se fueron el gordo y la minita.
Yo: ¿Ah sí?
H: Jejeje… No te quería decir porque te ibas a poner celosa, pero ella me miraba de una manera…
Yo: No me digas…

Todavía me quema la boca y su perfume se impregnó en mi pelo. Y lo curioso es que no me desagrada… aunque cueste admitirlo.

8 comentarios:

Angelina dijo...

Menta, como estás?
La verdad es que escribis muy lindas historias, podrías dedicarte a eso.

Menta Ligera dijo...

Hola!!!
Te parece que podre vivir de mis historias?
Ahora entre nos, ¿para cuando el "blog de Angelina"?

Ana, una Muchacha dijo...

Sí, es verdad, escribis muy muy bien. Te sigo desde hace rato largo, nunca me atrevi a dejarte un comentario, pero bueno, acá estoy.
Saludos, Ana.

Luciano dijo...

Ciertamente. Muy vívido.

Pablo dijo...

hola menta....

...tu blog me gustó bastante y quisiera inivitarte a listar en mi nuevo DIRECTORIO WEB que lleva ya... casi 200 afiliados :)

El directorio es Beta Dir

Espero que te sumes :)

Salu2 // Pablo

Doctor dijo...

Interesante punto de vista el de tu post…

Doctor,
Crítico de Blogs

Angelina dijo...

Menta,
La verdad que me encantaria, pero no tengo constancia y soy muy mala con la tecnologia
Besos, espero otras historias!!!

Unknown dijo...

Mentita:
El teléfono lo cambié despues de esperar por mas de dos mese que te atrevieras. como era de Movicom y los gallegos de movistar cagaron todo tenía señal solo arriba del obelisco y aunque no me queda lejos el laburo , a veces no me dejan subir. Igual anda asique manda un mensajito de texto y yo te mando otro con el nuevo.
Como lo tuyo debe seguir por el mismo cause , no tengo drama de que aparezca laluz verde en gmail alguna vez, todo perdonado, todo liso. Sabés que aunque estamos distanciados , me acuerdo mucho de vos,
Pablo