domingo, 21 de octubre de 2007

Maternidad



Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura,
Durante nueve lunas crecerá tu cintura;
Y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
Vestirás simplemente y andarás con fatiga.

El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
Y a vino derramado nuestro mantel tendido.
Si mi mano te toca,
Tu voz, sin vergüenza, se romperá en tu boca
Lo mismo que una copa.
El cielo de tus ojos será un cielo nublado.
Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
Que pierde un agua limpia. Tu mirada un rocío.

Tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río…
Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
Para el hombre de pala y la mujer de cesta;
El día que las madres y los recién casados
Vienen por los caminos a las misas cantadas;
El día que la moza luce su cara fresca,
Y el cargador no carga, y el pescador no pesca…
-Tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata
Tenga catorce noches y espolvoree plata
Sobre la paz del monte; tal vez en el villaje
Llueva calladamente; quizá yo esté de viaje…-
Un día, un dulce día con manso sufrimiento
Te romperás cargada como una rama al viento.
Y será el regocijo
De besarte las manos y de hallar en el hijo
Tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
Y un poco de mis ojos, un poco, casi nada…


José Pedroni

3 comentarios:

Luciano dijo...

El poema es solo porque es el poema?
Las indirecas no son lo mio, eh.

Menta Ligera dijo...

El poema es por el poema. Algun dia me encantaria... es mi gran sueño como mujer.

Luciano dijo...

Ahhhhhhhhhhh porque me estan rodeando, te juro.

Bueno, algun dia o si no un perro, como le digo a mi consorte. :)