martes, 2 de octubre de 2007

Tecnología cero

Hoy es un día de esos en que nada funciona bien.
Me duele la cintura. Hace días que me duele y esta humedad pegajosa empeora las cosas. Y no hay nada más feo que arrancar el día con amenaza de lluvia que no cesará hasta el fin de semana.
Los martes son insulsos. Porque el lunes da derecho a estar de capa caída, empezar la semana no es fácil, el humor está por el piso y las horas se estiran como chicle. Pero el martes no es nada, ni “fu” ni “fa”. Y encima llueve. O llovizna… No sé qué es peor.
Abrir el email y no encontrar respuesta acaba con mis escasas reservas de alegría.
Y para colmo de males hoy el Ipod dijo “¡Basta!”. Mi Ipod adorado, mi compañero de tiempo completo, el depositario de todos mis secretos… está como muerto. ¡Guaaaa….!
Eso me pasa por incumplir el onceavo mandamiento: “Harás backup al menos una vez por semana.” Y aquí estoy ahora desolada, completamente abatida sin saber qué hacer. Lo miro y no me responde. Ya probé todo, inclusive lo sacudí un poquito… y le hablé, le pedí “por favor” y después grité. Pero está más cerrado que una tumba. ¡Y yo quiero que me devuelva todos mis escritos y mis fotos y mis canciones!
Hay días, Sra. Tecnología, que merecería Ud una buena patada en el orto.

1 comentario:

Luciano dijo...

Si, uno se acuerda de no depender tanto de la tecnologia cuando esta te abandona.