viernes, 14 de noviembre de 2008

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No puedo quejarme. Puntual, prolijo, rápido y escrupulosamente aséptico, ni una marca en mis paredes cero kilómetro, ningún espejo rajado y, contrariando las más nefastas predicciones, la caja de Pandora fue la primera en llegar. Demás está decir que la abrí con disimulo y palpé el contenido en busca de “eso”. Felizmente lo hallé intacto y me volvió el alma al cuerpo.
Claro que aún no logro encontrar mis sweaters extra gordos y el florerito que me regaló H y mi taco de cuchillos Tramontina que bien podría emplear, de ser necesario, en un caso extremo de autodefensa ahora que estoy sola y desamparada en este barrio arrabalero.
La mudanza agotó mis últimas reservas de energía dejando un saldo de innumerables moretones y ampollas, un sarpullido de lo más misterioso en el codo derecho que pica como los mil demonios, los talones insensibles y las manos más secas que lengua de loro, amén del terrible dolor de espalda y un cansancio que me haría dormir una semana seguida si no fuera porque carezco de la paz mental necesaria para cerrar los ojos y olvidar hasta mi nombre.
Al menos recompensa el hecho de ver otra vez cada cosa en su lugar, el piano recién lustrado resonando con ecos distintos en su nuevo hábitat, los libros cuidadosamente ordenados, la estrambótica lámpara de pié que a nadie agrada brillando para mí
en la penumbra del anochecer.
Sólo falta algo para que el cierre sea perfecto, lástima que a veces las cosas no salen como uno espera y mi rey de Corazones no vendrá a enredarse en mis brazos como deseo y desea, hoy no.
Me adormece su voz tierna en el teléfono mientras estreno el sommier rodando de lado a lado, el ventilador de techo gira lentamente y un aire cálido me acaricia la piel todavía húmeda después de un baño reparador.
Ahora sí me siento a gusto… Hogar, dulce hogar.

2 comentarios:

Luciano dijo...

Un plan concretado. Felicitaciones.

Menta Ligera dijo...

Gracias, Luciano.
Espero no haber metido la pata como es mi costumbre, esta vez deseo de corazon estar en el camino correcto.