lunes, 3 de noviembre de 2008

Mi vida con el pintor

“Se la vamo a hacé fácil, usté no se priocupe.”

Esas fueron las palabras que sellaron el acuerdo. Tres semanas que, si los astros se conjugan favorablemente, serán dos y, si el ángel vengador sopla vientos de cambio sobre mi cabeza, quizá se reduzcan a diez
polvorosos días al cabo de los cuales mi bonito departamento lucirá blanco y radiante cual novia camino al altar.
En estos días mi destino está sumergido en polvo y enduido. Respiro polvo, como polvo, visto polvo, peino polvo, barro polvo… De polvo somos y en polvo me estoy convirtiendo.

-Signor Pittore, mire que en la alacena hay galletitas y yerba para el mate, le dejo el termo también...
-Cha gracia, siniora… pero nosocho tomamo mate frío.

¡Ay, mi Dios! ¡Tereré! Sólo eso me faltaba… No es que tenga nada en contra de nuestros hermanos paragüas, pero tereré… ¡Puaj! Habrá que hacer la vista gorda mientras avanza la obra de arte que a este ritmo agotará lo poco que me queda de paciencia.

-Tenga cuidado con las ventanas, mire que se puede escapar la gata.
-Chanquila, siniora, que no se va ir la gatita.

Hago planes para los días que vendrán pero no logro hacerme a la idea, a ninguna idea, estoy vacía de ideas, tan vacía como después de leer ParaTi Colecciones mientras espero mi turno en la peluquería.
Mi hogar que no es “mi” hogar si faltan “mis cosas”, mis libros, mi piano, mis cacerolas, mis apuntes de Política Monetaria… no importa si no los he vuelto a leer en diez años, pero ahora los necesito conmigo, necesito TODO conmigo ¡ya!
Por donde miro sólo hay polvo, las paredes estampadas de pequeños parches blancos, en preparación, esperando la mano del artista que las hará lucir como nuevas.
Paciencia… no es fácil mi vida con el pintor, el primo del pintor, el sobrino del pintor y próximamente el cuñado del pintor. Pero no pierdo las esperanzas, mientras tanto tacho los días en el calendario y barro el piso por inercia.
A veces pienso que mis peores problemas podrían solucionarse con alcohol. Lástima… lo más fuerte que tengo a mano es jugo Clight de mandarina y un cubito de puerros Knorr vencido. ¿Servirá?

5 comentarios:

♋ Mariposa dijo...

estas igual!!! en casa estan pintando y cambiando mil cosas, andamos como el cangrejo, cambiando caparazòn ;) que lindo!!! ya van a venir solitas las ideas, vas a ver, por ahora es como estar resfriada y probar un manjar, ya va a pasar, me preocupa notarte caiduchis, vamos! y Menta a donde està!!!? ( coro please!)
besotes y muchas fuerzas para vos!!!!
y Menta a dònde està, doooooonde estàaaaaaaa Menta a dònde estaaaaa laralilala
;)

♋ Mariposa dijo...

ahp, me olvidaba, en mi space del msn tengo fotos nuevas del campo de San Vicente, husmealas
besho besho

Aureliano Buendía dijo...

Ánimo, en diez días todo estará pintado y como nuevo.

Yo tengo mi propia terapia cuando algo me va mal.... es pensar que en el mundo hay mucha gente peor y no se queja. El vaso hay que verle medio lleno señorita.

Menta Ligera dijo...

Mariposa,
Ya somos dos entonces, menos mal. Hoy vi el techo blanco y casi me desmayo de la emocion.
Ya va a pasar, es la suma de muchas cosas, nada facil pero creo que el cambio era necesario y me hara bien.
Ahora miro las fotos, la verdad extraño el campo pero solo para disfrutar de a ratos jajajaja!!
Besos muchos!

Aureliano,
Gracias por los consejos. Hay dias que lo veo medio lleno y otros medio vacio. Es hormonal, supongo.

Luciano dijo...

Decí que no son albañiles.